Debido a que el daño estructural es la principal causa de las lesiones durante un terremoto, los edificios deben construirse con los materiales y el diseño correctos, sobre todo aquellos que se encuentran en zonas sísmicas, como la CDMX.  

De acuerdo con Posco, cuando ocurre un terremoto, los edificios se exponen a movimientos bruscos que pueden dañar los cimientos de los edificios en cuestión de minutos. En este sentido, la construcción de una estructura para resistir las ondas sísmicas comienza con los materiales correctos, como el vidrio templado.

Funcionalidad y seguridad del cristal templado

Si bien es cierto que existen diferentes tipos de vidrios, el cristal templado es el ideal para edificaciones resistentes a sismos debido a sus especiales características de fragmentación.

Dicho de otro modo, es considerado un “vidrio de seguridad” gracias al tratamiento que se le aplica y su fabricación, que consta de colocar la hoja de vidrio recocido crudo en un horno donde se calienta casi a los 650 ºC, para luego enfriarla rápidamente.

Todo su proceso de elaboración no sólo le da características estéticas sino que eleva su resistencia a los esfuerzos de origen mecánico (golpes, tensiones) y, por supuesto, a aquellos que están directamente relacionados con la naturaleza, como los sismos.

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¿Cómo se puede romper un cristal templado?

Inicialmente, debes saber que el vidrio templado es cinco veces más resistente que el recocido, incluso siendo del mismo espesor.

Lo que lo hace ser seguro es la forma en la que se rompe. Cuando se quiebra un cristal templado no lo hace en formas puntiagudas sino que se divide en pequeños fragmentos de cristal sin filo, relativamente inofensivos. Esto significa menos riesgo para las personas y animales que pudieran estar cerca de un accidente como un sismo.

Es importante decir que los sismos en México son un fenómeno común debido a que se encuentra en un área de alta sismicidad, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional. Tan solo estamos ubicados donde cinco placas tectónicas interactúan continuamente: la de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la del Caribe.

En Cristel, como proveedores de vidrio y aluminio, contamos con este tipo de cristal que proporcionan seguridad en caso de sufrir algún colapso por un fenómeno natural.