Las fachadas de aluminio y vidrio son soluciones arquitectónicas que combinan funcionalidad y estética para adaptarse a diversas aplicaciones, desde proyectos residenciales hasta corporativos y comerciales.
Estos sistemas destacan por sus propiedades térmicas y acústicas, así como por su versatilidad en diseño. Además, su uso contribuye al desarrollo de edificios más sustentables y eficientes.
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A continuación, revisamos sus 5 ventajas principales para la construcción y algunas de sus aplicaciones más destacadas.
Aluminio y vidrio como materiales de construcción
Cuando se trata de fachadas y cerramientos de edificios, el vidrio y el aluminio son dos elementos cuyo uso crece en un volumen cada vez mayor. Esto debido a las características que aportan al proyecto en su conjunto, y entre las cuales podemos mencionar:
1. Costo
Probablemente, el costo sea el factor más importante para arquitectos y contratistas. Por eso suelen optar por el aluminio por ser uno de los metales más económicos, así como una solución estructural rentable.
Por otro lado, el vidrio tiene variación en costo, ya que tiene diferentes posibilidades de grabado, tinte y espesor, ofrece múltiples opciones de diseño que lo hacen un material muy atractivo.
2. Peso
Tanto el vidrio como el aluminio son materiales livianos. Con un peso específico de 27 g/cm3, el aluminio permite diseñar estructuras de apoyo ligeras, pero a la vez robustas.
El vidrio, por su parte, reduce el peso sobre los cimientos, lo cual permite cumplir con los códigos de construcción.
3. Visibilidad
Por su transparencia, el vidrio permite la entrada de luz natural hacia los interiores, lo cual tiene un indudable impacto positivo en el estado de ánimo y la productividad de los ocupantes.
Además, ofrece vistas sin obstáculos y ayuda a llevar el exterior hacia las habitaciones, lo cual hace que los espacios interiores parezcan más grandes. También puede ser translúcido para crear efectos de luz específicos.
Desde luego que el aluminio no es transparente, pero, dependiendo de su acabado, la opacidad o reflectividad se puede aprovechar en ciertos diseños.
4. Maleabilidad
El aluminio es extremadamente flexible, lo cual permite su uso en estructuras complejas. Asimismo, los procesos de extrusión modernos ofrecen una amplia gama de diseños de perfiles estructurales para todo tipo de aplicaciones. El vidrio también puede moldearse prácticamente en cualquier forma.
5. Sustentabilidad
El vidrio es 100% reciclable y no se degrada durante su reprocesamiento, lo cual significa que se puede reciclar una y otra vez sin pérdida de calidad o pureza.
La refundición del aluminio, por su lado, ahorra hasta el 95% de la energía necesaria para la producción de perfiles y paneles.
6. Diseño estético y funcional
La combinación de aluminio y vidrio permite crear sistemas envolventes con diseños modernos, ligeros y elegantes. Desde muros cortina hasta fachadas ventiladas, estas soluciones ofrecen flexibilidad para adaptarse a diferentes necesidades arquitectónicas.
Además, su acabado puede personalizarse con anodizados, lacados o colores que potencian la identidad visual del proyecto.
Durabilidad y resistencia
Las fachadas de aluminio y vidrio resisten condiciones climáticas extremas, como fuertes vientos, lluvia y exposición solar intensa.
Además, son resistentes a la corrosión y a cambios bruscos de temperatura, garantizando una larga vida útil con un mantenimiento mínimo. Esto los convierte en una opción ideal para edificios ubicados en zonas costeras o de climas variables.
Es importante decir que gracias a las tecnologías modernas, las fachadas de vidrio templado y aluminio pueden mejorar significativamente el aislamiento térmico y acústico de un edificio. Esto no solo reduce los costos energéticos, sino que también incrementa el confort interior al minimizar el ruido exterior y regular la temperatura.
Aplicaciones de las fachadas de aluminio y vidrio
Conocidos también como muros cortina o fachadas ligeras, las fachadas de aluminio y vidrio permiten crear varios tipos de envolventes y cerramientos, siendo algunos de los más conocidos en cada tipo de obra:
1. Fachadas residenciales
En proyectos de vivienda, estas fachadas mejoran la eficiencia energética y aportan un diseño moderno y sofisticado. Los sistemas más comunes incluyen:
- Ventanas fijas (de una o dos hojas)
- Abatibles de eje vertical u horizontal
- Ventanas deslizantes, abatibles u oscilobatientes
- Deslizantes por traslación vertical (guillotina) u horizontal (corredera)
- Cerramientos de terrazas con vidrio templado y aluminio
- Puertas corredizas de vidrio y aluminio para interiores y exteriores
2. Fachadas comerciales
En proyectos utilitarios (centros comerciales, naves industriales), las láminas, placas o chapas de aluminio perfilado tienen usos como:
- Cubiertas y fachadas metálicas de edificios industriales
- Cubiertas y fachadas metálicas curveadas (con chapas curvadas)
- Cubiertas y fachadas fonoabsorbentes y creación de celosías en fachadas (con chapas microperforadas)
- Falsos techos metálicos y cubiertas sándwiches (con bandejas metálicas conformadas “in situ”)
- Lamas parasoles (fijas o móviles) para protección solar en fachadas
- Rejillas para ventilación industrial, revestimiento u ocultación de máquinas (generadores, aires acondicionados, etc)
- Ventanas y puertas de alto tránsito
3. Fachadas corporativas
Los edificios de oficinas suelen requerir soluciones de alto rendimiento térmico y acústico, así como un diseño impactante que refleje la identidad de la empresa. Las opciones incluyen:
Muros cortina. Son el clásico muro de vidrio de los rascacielos. Permiten vistas panorámicas y luz natural, así como espacios herméticos y eficiencia térmica y acústica. Utilizan varios estilos de acristalamiento (con tecnologías de sujeción estructurales, horizontales o verticales), y son de rápida instalación gracias a la técnica de “machimbrado”.
Fachadas ventiladas. Constituidas por chapas, casetes de aluminio o paneles composites (soportados con perfiles de aluminio con fijaciones mecánicas o químicas). Sus acabados más frecuentes son:
- Con aspecto enrejado y combinado con cristal.
- Con aspecto enrejado y vidrio, unido con siliconas o junquillos.
- Fachadas modulares.
Defensas exteriores. Contraventanas y barandillas, verandas, cerramientos interiores, premarcos, celosías, persianas, etc.
Sistemas mixtos: Combinaciones de aluminio, vidrio y otros materiales como madera o acero para lograr un diseño único y personalizado.
En Cristel, desarrollamos y diseñamos fachadas de aluminio y vidrio para la envolvente de espacios arquitectónicos en edificios corporativos, comerciales y residenciales.
Te ayudamos a lograr las funcionalidades y efectos estéticos que requieras en tu proyecto, manteniendo excelentes estándares de calidad desde el diseño hasta la colocación en obra, pasando por el ensamblaje y montaje en nuestra planta.
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