Importancia de la arquitectura sostenible

El crecimiento acelerado de las ciudades y la humanidad en todo el mundo plantea la pregunta ¿cómo podemos asegurar que este desarrollo no impacte negativamente al planeta? La arquitectura sostenible responde a este desafío al promover construcciones que minimicen el consumo de recursos y reduzcan el impacto ambiental.

Este enfoque, también llamado arquitectura ecológica o arquitectura para un futuro sostenible, se ha vuelto crucial en la búsqueda de soluciones que enfrenten el cambio climático.

Sobre todo por las alertas que año con año trascienden ante las afectaciones en el cambio climático tan solo debido a nuestra existencia, y por lo que ha habido un llamado urgente para que cada vez sean menos las generaciones de CO₂ y más las soluciones que aporten a ese fin.

Aquí es donde la arquitectura sostenible juega un papel importante cuyo objetivo es:

Edificar construcciones con el menor consumo de recursos naturales, es decir, aprovechar lo que la naturaleza puede proporcionar no como una forma de explotación sino como una optimización para minimizar el impacto ambiental.

En este sentido, la sustentabilidad en la arquitectura se manifiesta en edificios mejor aislados, con techos verdes y sistemas de bajo consumo energético, contribuyendo a la protección ambiental y a la mejora de la salud y bienestar de las personas.

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¿Qué es la arquitectura sustentable y cuáles son sus principios básicos?

Se trata de una disciplina que busca construir utilizando recursos renovables y técnicas que minimicen el impacto ambiental. Entre sus principios se encuentran el uso eficiente de la energía, la conservación del agua y el empleo de materiales reciclables y renovables.

Características y beneficios de la arquitectura sostenible

La arquitectura sostenible presenta numerosos beneficios, tales como:

• Reducción del impacto ambiental a través de construcciones que priorizan la eficiencia energética.
• Uso de fuentes de energía renovables, como paneles solares, que sirven para minimizar el consumo de energía no renovable.
• Empleo de sistemas de conservación de agua, como recolección de agua de lluvia y el reciclaje de aguas negras.
• Incorporación de elementos naturales, como paredes vivas, torres residenciales con árboles y techos verdes para crear entornos saludables para los humanos.
• Uso de materiales renovables y reciclables, como la cancelería de aluminio, ya que es un material 100% reciclable sin perder sus cualidades.

Además, el aluminio reciclable requiere solamente de un 5 % de la energía que utilizaría la producción a partir de materia prima virge.

Al reciclarse se reduce en un 95% el consumo de energía en comparación a su extracción desde la bauxita, con los beneficios ecológicos que esto conlleva. Por estas características, el aluminio se constituye como un material altamente sostenible.

Te decimos en 30 segundos, cómo el aluminio, combinado con vidrio para una fachada, beneficia en la construcción de un edificio

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El futuro de la arquitectura sostenible

La industria de la construcción es un sector clave para reducir el impacto ambiental. Sin embargo, de acuerdo con la ONU, “las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron un nuevo récord en 2023 y, por tanto, condenan el planeta a muchos años de aumento de las temperaturas”.

Mensajes clave:

• En solo 20 años, las concentraciones de CO2 han aumentado un 11,4 %.
• La larga persistencia del CO2 en la atmósfera hace inevitables futuras subidas de las temperaturas.
• El Niño y los incendios forestales intensificaron el incremento de las concentraciones a finales de 2023.
• La eficacia de los sumideros de carbono, como los bosques, no puede darse por sentada.
• Debemos comprender mejor la retroalimentación entre carbono y clima

Fuente: Organización Metereológica Mundial

Para reducir estas cifras, la industria debe avanzar hacia prácticas más ecológicas y proyectos sustentables que incorporen la sostenibilidad en la arquitectura.

Aquí es donde entran las industrias que más contaminan en el mundo, que incluye sectores críticos como los combustibles fósiles, la agricultura, la moda, el comercio minorista de alimentos, el transporte y la construcción.

De acuerdo con Climate Trade:

• Combustibles fósiles encabezan la lista, con emisiones que alcanzan 40.5 gigatoneladas de CO2 en 2022.
• La agricultura contribuye con un 11% de los gases de efecto invernadero, principalmente por la ganadería.
• La moda genera un 10% de la huella de carbono global y grandes cantidades de residuos plásticos.
• En el comercio minorista de alimentos, el desperdicio alimentario representa entre el 8-10% de las emisiones.

La construcción es responsable del 40% de las emisiones globales, por lo que elegir materiales y métodos de construcción más sostenibles como el aluminio, mejorar la eficiencia energética y compensar las emisiones restantes con construcciones arquitectónicas amigables con el medio ambiente son solo algunas de las vías para avanzar hacia el cero neto.

En resumen, ¿qué características debe tener una construcción sostenible?

• Eficiencia energética y uso de energías renovables.
• Conservación y reutilización de agua.
• Uso de materiales sostenibles y reciclables.
• Integración de elementos naturales.
• Diseño que mejore la calidad de vida y la salud de los ocupantes.

Finalmente, si las necesidades de construcción sostenible de las ciudades exigen cada vez más soluciones ecológicas, creativas y versátiles, vale la pena acercarse a aquellas empresas que desarrollan productos que cumplen con estas características.

Una de ellas es Cristel, que desarrolla proyectos de todo tipo con cancelería de aluminio, lo que aporta un gran valor para la arquitectura sostenible al ser un material que es ampliamente considerado como un excelente producto debido a sus características sustentables.