El vidrio se considera material estructural por sus propiedades y procesos a los que puede someterse (templado, termo endurecido y laminado). De esta manera aporta mayor resistencia de carga, fuerza y viento al ser instalado en los proyectos.
El término de vidrio estructural se usa para describir el cristal que forma parte integral del diseño de una edificación, por lo cual, al colocar paneles de vidrio en grandes dimensiones estos soportan una carga tanto horizontal como vertical.
Para la sujeción del acristalamiento se pueden utilizar desde silicones y herrajes hasta puntuales de acero de alta resistencia, lo que permite que el diseño con vidrio se pueda proponer en construcciones de gran escala.
En proyectos donde el diseño requiere que el vidrio resista mayores presiones de viento, o se solicite certificación anti-huracán, es importante especificar el vidrio laminado con sentryglass.
¿Qué es el vidrio estructural?
En la industria el vidrio, se conoce como “vidrio estructural” al vidrio laminado con la entrecapa sentryglass, la cual se considera así por ser más rígida que los materiales convencionales para el laminado (PVB).
El vidrio laminado con sentryglass (estructural), por ser cinco veces más fuerte y hasta cien veces más rígido, se ha instalado en techos de cristal templado, donde el proyecto, por su diseño, demanda que se cubran estas necesidades por la modulación de vidrio, que ejerce mayores presiones de carga y viento.
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Aplicaciones del vidrio estructural en el diseño
El acristalamiento estructural se utiliza ampliamente en grandes proyectos. De hecho, los arquitectos buscan aprovechar al máximo los paisajes extraordinarios con esta tendencia. Sin embargo, también se puede incluir en viviendas con una variedad de diseños arquitectónicamente innovadores y visualmente atractivos.
Por sus propiedades, el vidrio se ha vuelto una tendencia mundial en el ámbito del diseño, ya que nos permite crear espacios que visualmente generan amplitud y entrada de luz natural.
Este vidrio puede aplicarse en el diseño de:
- Fachadas
- Escaleras
- Techos o domos
- Pisos con vidrio
- Muros divisorios
- Albercas
- Pérgolas, cubiertas, y barandales: combinados con aluminio o acero inox.
La aplicación del vidrio laminado en los techos de cristal templado genera una extraordinaria entrada de luz natural y mayor resistencia de carga, ya que su laminar lo convierte en un aislante térmico y acústico.
Ventajas del vidrio en fachadas de cristal templado
De acuerdo con Cantifix, el uso de vidrio como material estructural en las fachadas otorga varios beneficios, y quizás el más convincente es la entrada de luz natural en el espacio.
También ofrece una mayor conexión entre el exterior y los edificios, y a su vez el paso de la luz natural, reduciendo el sobrecalentamiento y evitando la pérdida de calor gracias a las características propias del vidrio que se instale. De hecho, el aislamiento es una de las grandes ventajas de utilizar vidrio en su unidad laminada.
Además, al instalar un vidrio low-e (baja emisividad) o un vidrio de control solar en unidad insulada o si las características del vidrio lo permiten laminarse, es posible generar un ambiente confortable al interior, ya que la “ganancia solar” será aprovechada dependiendo las necesidades, lo cual es suficientemente eficiente desde el punto de vista energético y ambiental.
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Cabe mencionar que, como material estructural el vidrio se puede aplicar de la misma manera que muchos otros materiales de construcción cuando se tienen en cuenta sus propiedades particulares. La clave es encontrar continuamente nuevas formas de aprovechar las amplias posibilidades de diseño que presenta el vidrio.
En Cristel, como proveedores de vidrio y aluminio, realizamos diferentes proyectos en instalación de cristal templado para todo tipo de proyectos y estructuras arquitectónicas. Contamos con diferentes aplicaciones, como techos de cristal templado.